Urano
Es el verdadero padre de los dioses. Desde las noches de los tiempos ha representado una contraposición con Saturno. El padre Urano, esposo de Gaia, (la tierra) es un dios perfeccionista que no dejaba nacer a sus hijos y por tal motivo su madre (la misma Gaia) aliada con Saturno prepararon el terrible complot para destronarlo, así que Saturno con su terrible hoz lo esperó y cuando venía a poseer a su madre lo emasculó.
Desde ahí Saturno asumió el papel de dios mayor y se puede decir que ahí nació el miedo a lo nuevo, a la innovación y al cambio. Urano representa esa perspectiva revolucionaria, en cambio Saturno representa la perspectiva reaccionaria. Lograr una visión armoniosa de esta dialectica nos permite una verdadera evolución, tanto científica como filosófica, pero parece que carecemos de la agilidad para jugar con estos pares de opuestos.
El desarrollo y el modernismo es un rayo uránico. Él, Urano, es el señor, el regente del signo de Acuario, pero Saturno también es regente de este mismo signo. Al estar en la Era de Acuario sentimos profundamente estas dos influencias que se pueden resumir en tecnología y ecología que parecen ser las dos posiciones dialécticas de este momento.
Esto lo podemos observar en las próximas elecciones donde Mockus representa el principio Uránico y Santos el Saturnino. Saturno puede estar presente para frenar los excesos de Urano. Pero es Urano el que conduce el modernismo y anima a Saturno a aventurarse en nuevos proyectos.
Acuario es el signo de los amigos y en especial Urano es un planeta absolutamente amistoso, en cambio Saturno tiene un toque elitista y desconfiado. Ambos planetas rigen la mente, pero mientras Saturno representa la razón y la lógica, Urano es la intuición y la clarividencia.
Esta lucha planetaria ya lleva dos años y continua ahora con más fuerza porque Saturno entró a un signo cardinal que es Libra y Urano al signo de Aries, es muy diciente esto porque siendo el primer signo del zodiaco está invitando a todo al horoscopo y al universo entero a moverse y a cambiar.
Es el momento de empezar, de atrevernos a crear y a desarrollar nuevas perspectivas, a hacer cambios urgentes y valerosos que nos lleven a retos nuevos, a ser más conscientes de todo, a enfrentar estos momentos críticos de todo nuestro entorno, a abrazarnos amorosamente, a compartir sin egoismos, a pensar unos en otros, a buscar alternativas que nos ayuden a encontrar respuestas para el bien de todos y cada uno de los seres humanos, es decir, en una palabra a trascender el egoismo.
Y ahí y solamente ahí: empezará La Nueva Era.
En la próxima semana trataremos la astroalquimia de Urano que nos permite en una forma sana contactarnos con el planeta. Los invitamos a leerlo pues les será de gran utilidad.
Es el verdadero padre de los dioses. Desde las noches de los tiempos ha representado una contraposición con Saturno. El padre Urano, esposo de Gaia, (la tierra) es un dios perfeccionista que no dejaba nacer a sus hijos y por tal motivo su madre (la misma Gaia) aliada con Saturno prepararon el terrible complot para destronarlo, así que Saturno con su terrible hoz lo esperó y cuando venía a poseer a su madre lo emasculó.
Desde ahí Saturno asumió el papel de dios mayor y se puede decir que ahí nació el miedo a lo nuevo, a la innovación y al cambio. Urano representa esa perspectiva revolucionaria, en cambio Saturno representa la perspectiva reaccionaria. Lograr una visión armoniosa de esta dialectica nos permite una verdadera evolución, tanto científica como filosófica, pero parece que carecemos de la agilidad para jugar con estos pares de opuestos.
El desarrollo y el modernismo es un rayo uránico. Él, Urano, es el señor, el regente del signo de Acuario, pero Saturno también es regente de este mismo signo. Al estar en la Era de Acuario sentimos profundamente estas dos influencias que se pueden resumir en tecnología y ecología que parecen ser las dos posiciones dialécticas de este momento.
Esto lo podemos observar en las próximas elecciones donde Mockus representa el principio Uránico y Santos el Saturnino. Saturno puede estar presente para frenar los excesos de Urano. Pero es Urano el que conduce el modernismo y anima a Saturno a aventurarse en nuevos proyectos.
Acuario es el signo de los amigos y en especial Urano es un planeta absolutamente amistoso, en cambio Saturno tiene un toque elitista y desconfiado. Ambos planetas rigen la mente, pero mientras Saturno representa la razón y la lógica, Urano es la intuición y la clarividencia.
Esta lucha planetaria ya lleva dos años y continua ahora con más fuerza porque Saturno entró a un signo cardinal que es Libra y Urano al signo de Aries, es muy diciente esto porque siendo el primer signo del zodiaco está invitando a todo al horoscopo y al universo entero a moverse y a cambiar.
Es el momento de empezar, de atrevernos a crear y a desarrollar nuevas perspectivas, a hacer cambios urgentes y valerosos que nos lleven a retos nuevos, a ser más conscientes de todo, a enfrentar estos momentos críticos de todo nuestro entorno, a abrazarnos amorosamente, a compartir sin egoismos, a pensar unos en otros, a buscar alternativas que nos ayuden a encontrar respuestas para el bien de todos y cada uno de los seres humanos, es decir, en una palabra a trascender el egoismo.
Y ahí y solamente ahí: empezará La Nueva Era.
En la próxima semana trataremos la astroalquimia de Urano que nos permite en una forma sana contactarnos con el planeta. Los invitamos a leerlo pues les será de gran utilidad.
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